Y al volver la vista atrás…

Muy buenos días. He vuelto, espero que para quedarme. Habiendo pasado un tiempo más que considerable desconectado de las múltiples vías de información internetil, cosa que, bien he de decir, me ha mantenido totalmente tranquilo en mi ajenidad al mundo; si es  cierto, que se ha echado de menos por la actividad que me genera, dada la capacidad de acomodo que soy consciente que tengo, y que desarrollo sin reparo ni pudor alguno en cuanto las circunstancias son favorables al abotargamiento.

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Tras la parada estival por condición humana, y para disfrutar de breve asueto, surgiéronme numerosas empresas y pormenores que imposibilitaron la reanudación, continuidad y actualización de este, mi blog. Esta ventana sigue abierta, pero sin captar instantáneas, sigue a la espera de ser visitada, leida, vista y comentada…pero hasta que no concluya ciertas otras cosas que me ocupan la mayor parte del tiempo, no podré acceder a hacerme presente en este mundo paralelo…la vida real me llama…y esa no espera. Queridos todos y queridas todas….si haberis llegado aquí por casualidad, leedme lo precedente, visitadme lo anterior…y además, para el común …

30 millones de gracias

Si escribo 1981, me resulta un número agradable, familiar, entrañable, será porque yo nací en ese año, será por que me atrae su conformación numérica…el caso, es que es mi año, y me encanta. Si habeis hecho una rápida cuenta, efectivamente calzo ya la cantidad de seis lustros a mis espaldas, tres décadas danzando por este mundo, es decir una consecución de treinta años, uno tras otro, aquí, haciendo esto que se llama vivir…y es más, en la mayoría de los casos, disfrutando de ello. No, no tomo ningún tipo de sustancia que me adultere la percepción; no, tampoco me …